Una de los principales motivos por lo que los
países deciden realizar reformas a sus modelos educativos es precisamente para
atender dos razones a las que alude Robinson; la economía y la cultura.
En la primera de ellas se requiere que, durante la
formación académica se desarrolle al individuo para integrarse en la vida
económica del país y en la segunda , que se forme culturalmente hablando al
estudiante. Esperando con ello que sea capaz de adquirir un sentido de
pertenencia e identidad cultural con su país, a pesar de los cambios de este y
la globalización.
Me parece relevante que en México pese a que se
promulgó la reforma en 2013, esta no
haya dejado más que cambios de índole laboral y un déficit en el recurso
destinado a educación. Es apenas en este año que se realizó un “cambio” al currículo
y ninguno en la preparación o capacitación para la mejora de la práctica
en la escuela. Con esta situación, es posible notar que, como lo menciona
Robinson, la escuela no está cercana a cumplir las expectativas de esta época,
ni es posible seguir atendiendo a la idea de que, si se preparan académicamente
tendrán un mejor trabajo o certidumbre
laboral, porque ni siquiera se puede cumplir la expectativa de
conseguirlo.
La escuela se ha convertido en un espacio industrializado, ya que no se
persigue el desarrollo integral del niño sino que se trata de estandarizarlos
al imitar espacios similares a los de una fábrica; niños separados según su
edad y no sus capacidades o habilidades, alumnos a los que no se les fomenta el
trabajo colaborativo y donde se percibe el desorden como algo no grato.

A pesar de los múltiples
distractores que existen en la actualidad como los videojuegos,
televisión, celulares , tablets, etc, seguimos persiguiendo la idea que los
niños deben estar sentados todo el día en el banco y que lo que enseñamos en
clase debe ser de interés para él y que,
si no cumple con nuestra rigidez no
encaja en la escuela. En este caso el cambio de paradigma es sumamente
necesario. Esto incluyendo a padres de familia que creen que, si están callados, sentados y ordenados
están aprendiendo; de otra forma no lo aceptan y critican al papel del docente,
sin saber que el conocimiento se construye a partir de la socialización entre
pares, en un ambiente de colaboración y
no tan cuadrado.
Desafortunadamente coartamos el ser activo, libre y creativo que los
niños llevan dentro al aplicar pruebas estandarizadas e información que no ha
todos les parece interesante. Es preciso mencionar que estas reformas no sólo
afectan al estudiante, sino también a los docentes, ya que se manejan pruebas y
contenidos generales para toda la república, sin prever las diferencias y
particularidades de cada región.
Parece preocupante cómo la educación ha creado niños incapaces de
adquirir un conocimiento divergente, o mejor dicho, de conservarlo. Es una pena
que los mismos educadores y las reformas
coarten la posibilidad de ver
otras respuestas a los problemas
que existen en nuestro contexto; a no ser capaces de ver las situaciones desde
varios ángulos, confiar en lo que puedo hacer y tener claridad en lo que
se desea en el futuro.
Una de las ventajas del conocimiento divergente es primeramente, no
mantener una zona de confort donde no desarrollo nuevos aprendizajes, ni donde
se arriesguen a mejorar por temor a
perder lo conocido.
El mantener un aprendizaje divergente me empuja a
asumir nuevos retos que me van a
permitir desarrollarme como persona y mejorar mi calidad de vida. Para finalizar es importante mencionar que,
el desarrollar esta forma de pensar no es fácil ya que me implica motivarse a
sí mismo para creer en nuestras capacidades, desarrollar nuestro lado crítico y
mejorar el trabajo colaborativo para desarrollar los conocimientos.

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